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Sociedad del Delivery: los cambios sociales en el consumo

Sociedad del Delivery: los cambios sociales en el consumo

Nos encontramos inmersos en plena revolución tecnológica, un proceso incluso de mayor calado que la Revolución Industrial. Quizá suene exagerado, pero no sólo ha cambiado por completo la forma de producir, sino también la de consumir. El término Sociedad del Delivery hace referencia a que, por nuestros cambios de patrones de consumo, se han masificado las compras que nos traen a casa: constantemente vemos paquetes que llegan por mensajería, riders que llevan cenas elaboradas a casa, desayunos románticos a domicilio, la propia compra de la semana… Hemos pasado de ser consumidores activos que se desplazaban hasta el lugar de la compra, llevaban a cabo una búsqueda activa y un proceso de decisión de compra en el propio comercio y hacían allí la elección y el pago a realizar todo ese proceso sin levantarnos del sofá.

A día de hoy, y agravado por la situación de confinamiento y alerta sanitaria, el protocolo ha cambiado: la búsqueda de información se realiza en casa, con infinitas posibilidades y fuentes. La toma de decisión, también: puedes consultar precios, reseñas del producto, opiniones de la tienda, períodos de garantía… Finalmente, la visita al comercio y el pago se hacen en tres clicks y es un transportista quien nos trae la compra a la puerta de casa.

imagen de definición de la sociedad del delivery
imagen rider corriendo para entregar la comida a tiempo

¿Y el romanticismo?

Sin embargo, quizá no todo sean ventajas, al menos si lo miramos desde el lado más humano. ¿Qué ha sido del ritual de ir al cine? Arreglarte con tiempo, llegar a la sala, comprar palomitas y refresco y disfrutar de la película en la gran pantalla. ¿Y el de salir a comer o a cenar? Elegir restaurante, observar la carta, disfrutar del ambiente… Hay muchas de nuestras prácticas habituales que no se limitaban a la compra y al consumo: eran un ritual. Unos preparativos previos, un desarrollo y un epílogo. Elegías restaurante, reservabas, te arreglabas, ibas, escogías platos, comías, bebías y luego, la sobremesa. Ahora ya no es necesario. Abres tu navegador o cualquier app, eliges qué tipo de comida te apetece, miras precios, opiniones, lo pides y a casa. ¿No se nos ha quedado un poco vacío?

¿Todo ventajas en la sociedad del Delivery?

Podría parecer que todo el monte es orégano para el consumidor, ¿verdad? Es más, el consumidor ha ganado protagonismo porque su opinión se antoja fundamental y sus intereses están en el centro del marketing.

El proceso es mucho más cómodo para él y ella: no es necesario salir de casa, cada vez existe mayor seguridad en los pagos y transportes de compra online, las pasarelas de pago son más sofisticadas… También se ha democratizado el acceso a la red, puesto que casi todo el mundo puede conectarse desde cualquier lugar con su smartphone. Esto sin contar acceso desde PC, ordenadores portátiles, tablets, relojes inteligentes y otros muchos otros dispositivos Smart.

Todo está pensado para que la experiencia sea lo más confortable y sencilla posible. Las aplicaciones se encargan de recomendarnos lo que nos gusta, almacena los artículos que ya hemos visitado y nos permite guardarlos en listas de deseos y carros de la compra. Es más, los asistentes por voz pueden gestionar nuestra lista de la compra y apuntar los artículos en tiempo real. Todo se digitaliza y se nos sirve en bandeja en la puerta de casa.

Nuestros dispositivos son un centro comercial en potencia con la tranquilidad de no tener que movernos. Nuestros dispositivos son un menú de restauración a la carta que nos trae la comida a casa. También son un paseo por hipermercados, visitando estanterías de varias cadenas al mismo tiempo. Son unos multicines con contenidos a la carta, un videoclub (los más jóvenes quizá ni los conozcáis) abierto 24 horas al que tampoco tienes que ir ni a elegir ni a devolver la película. Son una entidad bancaria que no cierra desde el que puedes hacer transacciones sin límite de hora, de día o geográficos.

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Sobrevivir a esta evolución

Como quiera que sea, y tenga cada cual la opinión que tenga, esta Sociedad del Delivery ha llegado para quedarse. Y con las restricciones de movilidad, reunión y el miedo, que ese sí circula libremente, parece acentuarse cada vez más. Por este motivo, todos los propietarios de negocios, desde el más potente hasta el más humilde, necesita implementar su idea en internet. La transformación digital urge, ahora más que nunca ante los negros augurios parecen sobrevolarnos. En el caso de los comercios, de casi cualquier tipo, es necesario implementar una identidad digital que permita la compra online. En el caso de los servicios, nos toca reinventarnos, tratar de ofrecer sistemas de contratación a distancia y descentralizar la prestación de los mismos. Si también ha llegado para quedarse la telemedicina, que debe de ser uno de los servicios más imprescindiblemente presenciales que tenemos en nuestra sociedad, ¿cómo no vamos a poder adaptarnos?

Internet ofrece nuevas alternativas a diario: sitio web, redes sociales, comunicación en vivo, tiendas digitales… Puedes reunirte, contratar, pagar y trabajar para lugares del mundo a millares de kilómetros.

Los profesionales del marketing y la estrategia de negocios estamos aquí para tratar de ayudar. Sabemos que es una adaptación que exige tiempo y conocimientos avanzados, aunque algunos confíen ciegamente en sus familiares y conocidos para “llevarle la empresa en internet”. Bastante tenéis con sacar vuestra iniciativa adelante, luchar contra viento y marea para no tener que bajar la persiana. Los servicios que puede prestarte Agencia Carabé son una inversión casi imprescindible para la transición de paradigma comercial. Puedes pensar que no es el mejor momento, pero quedarte atrás ahora puede suponer una inversión aún mayor en el futuro. Por eso te invitamos a hablar, vivas cerca o vivas lejos, porque seguro que podemos proponerte una solución satisfactoria para eliminar incertidumbres y dolores de cabeza. Trabajamos como tú, vivimos como tú y pensamos como tú. ¿Por qué quedarte atrás pudiendo convertirte en un líder?

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